martes, 5 de abril de 2011

Algunos poemas de los poetas seleccionados en la Segunda Convocatoria

Alejandro Berón Díaz

Amor a mandarinas frescas

Amor a mandarinas frescas
amor a lluvia nueva
amor a peligro en el aire
hay amor a muerto
hay mucho amor a pis
¿no sentís el amor a gas que hay entre nosotros?
amor a tierra mojada
amor a hierba quemada
amor a mar
fuerte amor a menta
poderoso amor a eucaliptos
chicas con amor a jazmines
y chicos con amor a pelotas
amor a transpiración
amor a sangre
a explosivos
a albahaca
amenaza
amor a las 6 de la mañana.
Miren
sale de este agujero el amor
no sabemos lo que es
pero hace 6 meses que
tenemos que vivir con este amor a mierda
y así por más que queramos no se puede
nos duele la cabeza.
El amor que llega del baño
el amor que llega de las fábricas
y ese terrible amor a dinamita que deja que te vayas.
¿Cómo será el amor de la luna?
y ¿cómo será el amor de tu vida?
Pasaron 6 meses y yo
sigo flameando este amor a vos.
(Se me debe estar pudriendo todo en la cabeza
porque cada vez que la abro para escribir algo, sale con mucho pero mucho amor)


Como cada viernes pasada la medianoche


te hablo
te hablo mucho de verdad
demasiado
quiero hacerte el discurso
te hablo hasta del techo
te hablo hasta del cielo
te hablo hasta el infinito
yo te hablo mas
te hablo a vos mas que a nadie en este mundo
quiero hacerte la boca
quiero darte vuelta el discurso
mi hablar
estabamos hablando
con hablando quiero decir
ablandar
el uso de las palabras
soy un hombre de palabra
te hablo de frente
te hablo de frente mas
con todas las letras
entendeme bien
te ha-blo
por la fuerza
no quiero vivir sin vos mi hablarcito
te hablo con toda
te hablo con papas y gaseosa grandes
en serie
te hablo
en fiel
te prometo que siempre te voy hablar
que nadie te va hablar como yo te hablo
mi hablor
te llamo
nunca me dejes nosotros
nos entendemos puentes
los puentes me calientan y te lamo
reviso las faltas
las voy señalando con ensañamiento
no te corregiria nada
mi luz mia
sos el pensamiento que me acompaña
te grito coma
masajes de texto
te hablo de atar coma
nadie va amarte como yo te hablo
te ablando
charlamos
con versamos
hasta decirte
desembuchar
quiero que seas mi prosa
y que tengamos muchos libros
asi tenemos tela para hablar
y sigamos hablandonos en
el ruido y la soledad
somos dos rayos que caen en el mismo lugar
te hablo de puño y letra
yo te hablo bien
te hablo por la espalda
por el culo ese que llevas para convidar
me gusta tocarte los textos
me gustan mucho tus textos
aplastame
dejamelos
me los prestas asi los leo
y los releo
releo releo
que rico olor
con toda mi habla
adivina que
estoy bajo tu temperatura
te suena el corazon
adivina
lo atiendo y
te escucho

(la ausencia total de acentos
son un signo de la epoca que hace
uno entra a un bar
y nadie lleva acento
claramente
uno entra a un bar y nadie
lleva acento salvo natalí)
Claudia del Río

S.L.R.d.e.P.

Buenos días Litoral,
cayó polvo de luna el 3 de agosto en el sur,
en tu nombre él se mira,
sabrán los techos qué haz hecho.
Los álamos plata viven de tintinearte las puntas y aunque la navidad no se prolongue nunca se cierran para sí mismos.
Los chinos apuntan las fiestas,
¡Apúntate las fiestas!
Un pajarito me dijo:
Tiene barranca tu silueta,
lo sabe el barro y el castillo,
hasta la pampa que se disfraza litoral. Es convite de sí misma.
Y la noticia se propagó en los diarios: hombres llegan a la luna a poner parlantitos que propagan canciones de amor. Instalan en árboles parlantes de baja tecnología.
Y aquí escucho:
si te caes al río de la luna,
es agua de lana
que teje mamá.
Si te caes
al río del sol
es agua de nana
que teje papá.
Puedo hacer los poemas más tristes esta noche; barranca de la luna
barrosa naranja, barroso es Paraná, arcilla y plasticola.

Soy la casa y la casera,
la memoria de la casa y la casera.
El estado quiere cementar las casas, ni gripe ni dengue,
cemento a todo.
Que contesta un dibujo a otro,
me preguntó Alexander, el pianista de enfrente.
No hay cámara, ni scanner, ni xerox
es mi mano.

LaTita está obsesionado con cementar,
piensa que todo puede ser parrilla,
y lo que no: spiedo,
hoy el cielo es inmenso.
Es un gran asado, que entra por cada ventana.
Acá no hay cometas, Mami. Hay asados.
Anoche volvió el ángel. Primero dijo
háblale al ceibo, al tango y a Macedonio.
Se fue. Al rato volvió y dijo:
más, háblale también a todo lo que se te ocurra.
Buenos días Morrito.
Divisionista amoroso que llegó a los bordes, llamado Seurat.
Anoche bajó, diciendo
ordena para su bien, ordena Male materia.
Veamos las guirnaldas del Itaimbe que ofrece para sí mismo,
no puedo con ellas, con tanta belleza.
Dónde. En qué porito porito, LaTita, quedó ese dolor.
Mientras tanto diputado no puede con sus salidas,
y disputa cada sesión, la salida al mar, que es como decir cementaremos los ríos del país. Cementaremos los ríos de este país.

Una parva

Es una parva
es una parva lisa
un Zerba es una parva
una parva verde
es violeta y naranja,
si cada día una parva es viñeta.
Malharro vive
una parva es una mancha lisa,
el óleo talla, me dijo en un sueño.
El manchismo es argentino,
me dije en sueños
sabe del agua,
una parva es un nido
es colectivo de paja.
Yo conocí un hombre,
y yo me llamo mujer.


Otra parva
Cómo respira una parva,
Me dijo MAMÁ al borde de la cama
cómo respira el naranjo Grela
tan llenos de flores en ese patio colonial, Francisquito.
Cómo respira Lucas que está tan abrigado y hace calor
y no come desde hace días
contestando monosílabos.

No me gustan los patrones dijo Ana.
La mami talló en el respaldar de la cama
Punto pombo no es punto poncho
es artesanía de otro lodazal.
Ordeno ese desfile de miñas y de puntos,
aunque no llegue el buque.
Francisco Enriquez Muñoz

Diferente

estoy tan cansado que sólo me gustaría dormir junto
a ella
y sólo despertarme cuando todo haya cambiado
cuando todo sea de verdad diferente
nosotros
el mundo
el aire
el sol
naturalmente
eso es imposible
así que empezamos a besarnos

Para cortarte las venas con galletas de animalitos

alguna vez
declaraste que soñabas con ser escritor
con morir por ello
con crear un gran libro
pero mentiste
quieres una mujer
amigos
ron con coca-cola
tequila con limón
una cerveza fría
cigarrillos
un café capuchino
un litro de leche
una hamburguesa
un perro
un empleo donde te digan
«vas bien»
un poco de cotidianidad
y billetes en el bolsillo
quieres ir al cine
al teatro
a museos
a restaurantes
a cantinas
a putibares
a hoteles de paso
necesitas ir al dentista
a la farmacia
para comprar condones
una cama
para que la gastes
fornicando
hasta el amanecer
a cantinas
a putibares
a hoteles de paso
necesitas ir al dentista
a la farmacia
para comprar condones
una cama
para que la gastes
fornicando
hasta el amanecer
a cantinas
a putibares
a hoteles de paso
necesitas ir al dentista
a la farmacia
para comprar condones
una cama
para que la gastes
fornicando
hasta el amanecer
a cantinas
a putibares
a hoteles de paso
necesitas ir al dentista
a la farmacia
para comprar condones
una cama
para que la gastes
fornicando
hasta el amanecer
María Guerrieri

Corriendo 1

Iba corriendo alrededor de una cuadra casi plana, di
varias vueltas enloquecida por la velocidad.
Paré en una esquina y vi una laguna ancha, como un
río parecido al mar.
En ese momento fue importante distinguir la
reverberación dorada y silenciosa que hizo el agua
cuando se superpusieron en un mismo espacio dos
corrientes de direcciones distintas.
El brillo fue total pero fugaz.

Corriendo 2

Corriendo sin mirar para atrás, fui yendo hacia
Cabildo, pero no resultó acertado mi camino.
La avenida no llegaba a cruzarse conmigo, me
evitaba decidida a no dejarme pasar.
Saltando me subí al techo de una casa vecina y un
helicóptero explotó en mi cabeza.

La vincha está rota

Ayer me compré una vincha preciosa de plástico
verde olivar en la tienda más amplia de la ciudad.
Tiene bolitas engarzadas, como si fuesen perlitas
aplastadas y en el centro un corazón.
Me la puse y salí a buscar piedras.
Andaba buscando unas cúbicas y sabía que podía
demorarme bastante en esa tarea. Como era
temprano primero descansé en el pasto, y escuché en
lo alto el zumbar de las abejas. Los mosquitos
durante ese tiempo fueron felices con mis piernas.
Yo empecé a enojarme con la naturaleza y con el sol.
Nunca quise que esto me suceda, pero tengo que
admitir que soy muy quejosa, y si no estoy en trance
toda nimiedad me supera.
Los eucaliptus deshacían sus flores en pelitos de
hilos amarillentos que me cubrieron toda la cara, y ahí
me sentí flotar...me volví tan liviana que me elevé
suavemente, acostada en una cama de aire cálido.
La vincha por ser de un material sintético, inorgánico,
se me cayó en el camino y se partió.
Pablo Avelino Galerna

Lunes

Qué alegría finita ocupar un escritorio
y mirar papeles que caen en la sorpresa:
Mariposas tan blancas en los encorvados hombros.
Qué dicha tan pequeña firmar oficios,
ordenar lápices según el desgaste cotidiano
y reservar el ventanal para la hora del tabaco.
Qué gusto tan leve ser hombre y mujer
con taza de café a las nueve menos cinco
y el espíritu prendido con un clip entre los labios.
Consuela saber que aquí el amor hace guarida:
se arrellana en los sillones, atento, mientras
los teclados cantan un metafísico murmullo
así como el ruido de las camas en oscuros cuartos
donde dos cuerpos se entregan, impacientes.

Viernes

Ahora que llega el cóncavo navío
y anuncia triunfante su carga con silbatos
pienso en la dureza del trabajo
y en los hábitos de cuerpo y nervadura:
Son las cinco y diez en este muelle
y una ola de oficinistas sordos
se aprestan a descarga el barco.
Ahí entre todos ellos va un joven
que detesta la faena
y dice del castigo humano
lo mismo que hubiera dicho el buen Kavafis.
El joven tiene que perrearle,
terminar la semana,
llevar dinero a una casa
donde mamá deshace los brocados,
al sitial donde papá dejó su hueco.
Y no odia el trabajo por pesado
sino por la fatiga que lo daña.
Por dejarlo anclado sin viajes
mientras otros se van llevándose sus ítacas
y él se queda aquí en el hábito cansado
y la mirada alzada de paciencia.
Santiago Carmona

Último poema del Capitán Garfio,
Cuando Peter Pan finalmente creció
Y no le dio más bola


Un día los huerfanitos no vinieron más,
no sonó más el timbre en casa, y dejaron
todos sus juguetes tirados en su cueva.
La pelota de fútbol se fue desinflando de a poco,
y el oso de Wendy se llenó de polvo y olor a tufo.
En la isla no queda nadie con quien jugar.
Las hadas no aparecieron más, ya que no había
nadie para aplaudir, ni que creyera en ellas.
El barco se encalló y le entró agua por todas partes,
armas y cañones se oxidaron por la falta de uso
y hasta los piratas se fueron a vender
su fuerza de trabajo al mejor postor.
Smee se jubiló, y ni las sirenas ni ninguno
de los pequeños mocosos apareció más.
Aquel engreído niño volador creció,
se casó y consiguió trabajo en la multinacional.
Si al menos estuviera mi madre todavía para
que me sirva la chocolatada, a las 4 de la tarde,
con galletitas, mi soledad sería más sostenible.


El tío Camporita y los dibujos animados


Leyendo libros de historia uno aprende mucho.
Por ejemplo; ¿por qué no habrán dejado que
gobierne Héctor Cámpora?, me pregunté un día.
La respuesta fue inmediata. La noche siguiente
tuve un sueño muy extraño
en el que iba colgado de Snarf,
aquel gato de Leono, en los Thundercats.
Y entonces se convirtió en Cámpora
y me ofreció un mate.
Fue ahí que comprendí, ya despierto,
que el tío Camporita fue el Snarf de Perón.
Un gato que quedó con cuerpo de gato
y no logró la apariencia humana
de los demás felinos galácticos.
Es esta infame situación en la que también
podemos ver que se encontraba Pluto,
el perro de Mickey, en relación a Tribilín,
el cual a diferencia de éste,
no podía hablar y se movía en cuatro patas.