RUIDO DE FONDO
“Por
más que me guste la escritura, es el dibujo el que me demuestra todo lo que se
puede decir con una sola marca, aparentemente descuidada.”
John Berger
Un libro, una muestra de dibujos y una experiencia de cien alumnos
secundarios de Lanús. ¿Qué hace que este recorte de tiempo y espacio se vuelva
un proyecto editable?
Un profesor de arte en escuelas secundarias públicas del sur del
conurbano, el artista Lanfranco Ezpeleta, como un alquimista, flexibiliza la
estructura institucional (currícula, horas cátedra) para abrir un espacio
creativo y reflexivo a personas que están en un momento especial de la vida.
Personas que están tanteando. Tantean para ver qué hay del otro lado, de este,
para saber cómo es el cuerpo íntimo y el cuerpo social, tantean para averiguar
qué texturas ofrece la vida. Adolescentes. Tantean como el lápiz sobre una hoja
en blanco, que busca hacer despertar formas ocultas.
En ese experimento donde las manos son el órgano privilegiado, la gran
antena, cada uno dibujó el contorno de su mano y grabó allí sus marcas
indelebles. Homenajes, símbolos, declaraciones, donde conviven la luminosidad y
la oscuridad melancólica de la primera juventud, gustos musicales, equipos de
fútbol, amores y desamores. Las obras resultantes parecen mapas, y puestas unas
junto a otras, un mapa del tiempo, una cosmogonía.
El resultado es Duraremos más que el tiempo, un libro que se
completa con tres poemas que escribió especialmente para este proyecto la poeta
Roberta Iannamico, desde su lugar de lectora sensible de los dibujos de los
chicos.
En una época en que tanto se dice sobre
la identidad, en estas manos-cuerpos vemos tatuada para siempre una esencia de
lo complejo. No hay una mano como la otra, estamos ante las huellas
identitarias que posibilita el arte, firmas, puntos de vista. Escisión, marca,
graffitti, cuña, grabado. O, como dice su editora Tamara Domenech, “pensar el
papel como una extensión de la piel”.
Domenech, artista, poeta, editora y celebradora cultural,
desde Ediciones Presente (edicionespresente.blogspot.com.ar) viene trabajando
hace años en un silencio lleno de voces, reivindicando el rol de las
editoriales independientes, dándole forma editable a experiencias sin mucha
visibilidad en los medios. Editar, para ella, es una “práctica etnográfica de
lo viviente, además de una práctica consagratoria de lo sucedido”. Por eso los
libros se ensobran en papel de regalo, permiten la circulación de mano en mano,
veloz, casi urgente. Las obras pueden regalarse de a una o dentro del
sobre-libro.
En Espacio Proyectista (Perú 84 piso 6, of. 82, C.A.B.A.) se exhiben
cien trabajos de cien alumnos. A su vez, se editaron cincuenta sobres-libro con
diez trabajos cada uno. En la muestra se puede ver, además, un video en crudo
filmado por ellos y el profesor en situación de clase. Y hay cien cds que
reúnen las canciones más significativas de sus vidas.
El libro se consigue en la librería Punc, Dr. Luis Beláustegui 393
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